Los verdaderos secretos solo son revelados a aquellos que caminan el camino del espíritu.
La sanación chamánica no provoca transformaciones instantáneas ni mágica, es algo más profundo, abarcador y trascendente. Acompaña la reparación de los tejidos físicos al reorientar los pensamientos y el uso de nuestra energía, armonizar las emociones y reconectar al espíritu individual con totalidad.